Síndrome del potro de lavanda (LFS)

Descripción

Descripción general del Síndrome del Potro de Lavanda

Como ya mencionamos en un principio, el Síndrome del Potro de Lavanda, cuyas siglas en inglés son LFS, se refiere a un trastorno congénito que padecen en mayor medida los caballos de la raza árabe, así como razas cruzadas y relacionados con ella; en ese sentido, la raza que también se reconoce con frecuencia es la Anglo-Árabe.

A grandes rasgos, los potros que padecen el Síndrome del Potro de Lavanda de caracterizan por presentar dificultades de pie encima, así como también presentan de forma constante episodios de rigidez en sus extremidades.

Características clínicas del síndrome del potro de lavanda

Los potros que se ven afectados por este trastorno, en líneas generales, están sufriendo por un síndrome con característica autosómicas recesivas. Se trata de otro tipo de enfermedad con esta clase herencia.

Cabe destacar que los potros de lavanda reciben esa denominación por el hecho de que cuentan con una especie de dilución en el color de la capa, lo que les brinda esa tonalidad característica y que puedes ver como se repite en cada uno de los equinos afectados.

Por otra parte, el potro también presenta síntomas neurológicos, tales como:

• Opistódomos: Son contracciones de los músculos extensores que llevan a cabo el arqueamiento del cuello hacia atrás.
• Nistagmos: Son los movimientos incontrolados de los ojos.
• Ataxia: Se refiere a la falta de coordinación en los movimientos.

Estas tres condiciones también les impide ponerse de pie con facilidad, y es por ello que también se les da la denominación de potros nadadores.

Asimismo, cuando un potro nace y presenta esa capa característica ya mencionada, es necesario llamar al veterinario de manera que realice el debido diagnóstico y le diferencie de otras enfermedades.

¿Cómo se maneja la enfermedad?

En primer lugar, hay que destacar el hecho de que se trata de una enfermedad que no tiene cura, y es por ello que una vez el veterinario hace el diagnóstico diferencial, el potro es sacrificado a los pocos días de su nacimiento.

Dicha eutanasia llega por tratarse de un padecimiento sin cura y muy fuerte para el animal, por lo que ya entran razones éticas y humanitarias en juego.

La forma en que se maneja el Síndrome del Potro de Lavanda radica en el sistema de cruces, de manera que exista un control en el que ningún progenitor es portador de la enfermedad.

¿Cómo te ayudamos?

Es importante tener claro lo comentado en el punto anterior, ya que en Hispalabs realizamos un análisis genético de las mutaciones que originan esta enfermedad genética, de manera que se detecte a tiempo y se hagan los cruces evitando que haya una descendencia afectada.